Desde este lunes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recibe a científicos especialistas en física de más de 40 países para debatir los últimos avances en radiación aplicada al cáncer, así como en otros campos clave como la industria aeroespacial, la medicina diagnóstica y la protección ambiental.
Por primera vez, científicos de 40 países reunidos en la UNAM
La Vigésima Primera Conferencia Internacional sobre Dosimetría de Estado Sólido (SSD21) se lleva a cabo por primera vez en México, teniendo como sede el Instituto de Física y la Facultad de Ciencias de la UNAM. Este evento, que se celebra cada tres años en distintos países, es coordinado por la Organización Internacional de Dosimetría de Estado Sólido (ISSDO).
En esta edición participan científicos y científicas provenientes de Estados Unidos, Japón, Alemania, Canadá, Francia, Reino Unido, Australia, Italia, Brasil, Polonia, España, Dinamarca, Austria, Hungría, Países Bajos, Grecia y México, entre otras naciones. También colaboran instituciones como la NASA y universidades de alto nivel.
¿Cómo impacta la radiación aplicada al cáncer en la medicina actual?
La dosimetría de radiación es fundamental en la radioterapia para cáncer y en procedimientos de diagnóstico como tomografías computarizadas y mamografías. Esta disciplina estudia cómo la energía se deposita en los tejidos mediante radiación y permite medir con precisión las dosis absorbidas por el cuerpo humano.
Según la física Guerda Massillon, responsable local de la SSD21, “todo tratamiento médico con radiación requiere materiales específicos para cuantificar la energía recibida, y eso es parte del trabajo dosimétrico que abordamos aquí”.
Aplicaciones de la radiación aplicada al cáncer más allá del ámbito clínico
Además del sector salud, la dosimetría tiene aplicaciones en la industria aeroespacial, donde se evalúan los efectos de los rayos cósmicos en astronautas y equipos, desde el diseño de las naves hasta los riesgos en misiones prolongadas.
También es útil en el estudio de radiación ambiental, por ejemplo en zonas cercanas a reactores nucleares. Ahí, se determina la cantidad de energía que recibe la población, incluso sin contacto directo con la fuente emisora.
Durante la SSD21 se presentan materiales innovadores capaces de comportarse como dosímetros, es decir, sensores que capturan y miden la radiación para múltiples aplicaciones. Estos avances provienen de disciplinas como la física del estado sólido y la materia condensada.